Consejos de tasación para los compradores, vendedores y refinancistas

Las tasaciones son casi siempre una parte obligatoria del proceso de compra y refinanciamiento de una casa. Si vas a comprar una casa, el prestamista pedirá una tasación de la propiedad para asegurarse de que no pagues de más por la casa. Si vas a refinanciar, se necesita una tasación para garantizar que tengas suficiente capital de la vivienda para pedir un préstamo.

Veamos qué es una tasación, por qué la piden los prestamistas y algunos consejos para vendedores, refinancistas y compradores.

¿Qué determina una tasación de la vivienda?

Una tasación de la vivienda es un estimado objetivo de lo que vale una casa. Es posible que oigas a tu agente de bienes raíces o prestamista referirse a este estimado como el precio justo de mercado de la propiedad. Los prestamistas piden una tasación porque no pueden prestar más dinero de lo que la propiedad vale.

Los tasadores son profesionales autorizados que evalúan bienes raíces y calculan cuánto vale una propiedad específica. El tasador no trabaja para el prestamista ni trabaja para ti. Por ley, deben ser un tercero neutro en la transacción de la hipoteca. Esto asegura que no esté sesgado por ninguna de las partes involucradas.

Los tasadores consideran factores como el lugar de la casa, el tamaño y las condiciones para determinar el valor. El tasador no evalúa tu casa basándose en tus muebles o el color de la pintura. En cambio, ve la estructura, los electrodomésticos y las instalaciones de la casa para asegurarse de que no haya ningún defecto.

La tasación no es lo mismo que la inspección de la casa. El trabajo principal de un inspector es proteger al comprador identificando cualquier problema que la casa pueda tener. Prueba los tomacorrientes, los inodoros y se asegura de que los electrodomésticos estén funcionando, para que tú sepas qué reparaciones hay que hacer. En cambio, el tasador simplemente evalúa la condición para determinar un precio justo por la casa.

¿Qué pasa durante una tasación?

Primero, el tasador visita la casa para inspeccionar la propiedad. Durante esta inspección, hace un recorrido y toma fotos y medidas de cada habitación. También toma nota de la condición y las características de la casa.

Después, el tasador selecciona propiedades comparables con las que compara la casa. Cuando elige las propiedades comparables (a veces llamadas comps), busca casas en un lugar similar, de un tamaño parecido y con características similares a la que está tasando. Las viviendas comparables generalmente tienen que estar a menos de una milla de la propiedad (excepto en áreas rurales) y se deben haber vendido en los últimos 6 meses.

Consejos para una tasación

No importa si eres un comprador, vendedor o refinancista, hay muchas maneras en las que puedes prepararte para una tasación. Aunque creas que no podrías hacer mucha diferencia, los siguientes consejos podrían simplificar este proceso crucial.

Consejos de tasación para los vendedores

Como propietario actual de la casa, podrás tener el efecto más significativo en el valor estimado de tu propiedad. Considera completar las siguientes tareas para evitar una tasación baja.

1. Pide tu propia evaluación

Antes de que un tasador autorizado visite tu casa, puedes pedirle a un agente de bienes raíces que recorra tu propiedad. Este podrá ver cada habitación objetivamente y darte ideas para posibles mejoras.

También es un buen momento para revisar minuciosamente los elementos de salud y seguridad, como detectores de humo y monóxido de carbono, sistemas de seguridad, cámaras o chimeneas que pueda haber en la vivienda. Asegúrate de poner a funcionar el sistema de HVAC y que un técnico le dé mantenimiento, si todavía no lo hecho. 

2. Investiga posibles comparables

Si todavía no has investigado el mercado inmobiliario local, este es el momento perfecto. Aprovecha la oportunidad para ver los registros públicos en la oficina de tu asesor local para buscar las ventas recientes de los últimos 6 meses.

Existe la posibilidad de que tu agente ya lo haya hecho cuando creó un análisis de mercado comparativo (CMA). Entonces, si te está costando encontrar propiedades similares, podrías pedirle que te dé algunos de los listados del MLS para ver.

3. Completa las reparaciones pequeñas

Como actualmente estás en el proceso de vender tu casa, no es necesario que hagas reparaciones grandes a menos que el comprador lo pida después de la inspección. En la mayoría de los casos, puedes centrarte en lo estético en este punto del proceso de tasación.

El objetivo debería ser que la casa se vea impecable. Eso podría significar pintar raspaduras en las molduras, apretar manijas y perillas torcidas, parchar agujeros en la pared, vaciar las canaletas o incluso lavar a presión el revestimiento. Cualquier cosa que hagas para que la casa se vea bien mantenida podría aumentar el valor tasado a la larga.  

4. Haz una limpieza profunda

Además de reparar defectos menores, también debes ordenar y organizar tu casa. Sacar los muebles de más o guardar los artículos innecesarios puede ayudar a que tu casa parezca más grande, sin importar cuál sea la superficie en pies cuadrados.

Las encimeras se deben limpiar y pulirse o volver a sellarse. Puedes colgar cuadros o espejos nuevos para reflejar la luz en las habitaciones más oscuras. Si las cortinas se ven deslucidas, también deberías reemplazarlas. Siempre que logres crear una casa limpia y luminosa, el tasador podrá ver y apreciar mejor las características únicas de la propiedad.

5. Haz una lista de ofertas

Si recibiste múltiples ofertas, podrías usarlas como evidencia del valor actual de tu casa. Recibir varias ofertas muestra que el precio de venta de la propiedad era apropiado para el área, lo que puede ayudar al tasador a determinar su valor actual.

Consejos de tasación para los refinancistas 

Aunque no estés vendiendo tu casa, eso no significa que no debas prepararte para la visita del tasador. Mientras más alto sea el valor de mercado de tu casa, más capital acumulado puedes usar para el refinanciamiento. Eso por eso que es crucial usar los siguientes consejos para asegurarte de que evalúen tu casa razonablemente.

1. Presenta un registro de las mejoras

Hacer mejoras en la casa aumenta el valor de la propiedad, lo que aumenta el valor de tasación. Sin embargo, no todas las renovaciones son obvias, por lo que podría ser de beneficio darle al tasador un registro de las mejoras hechas.

Cuando hagas la lista, incluye alguna información adicional de cada cambio, como el costo del proyecto, los números de referencia de los permisos de construcción y las fechas de cuando se hizo el trabajo. Esta información facilita el trabajo del tasador y acelera el proceso.

2. Está disponible para preguntas

Cuando el tasador llegue a tu casa, debes estar seguro de que estarás libre para que puedan hablar. Es frecuente que los tasadores tengas preguntas sobre las características de diseño o la funcionalidad de los sistemas de la casa.

Pero recuerda que no debes tratar de que el tasador vea aspectos específicos de la casa o impedir que vea ciertas áreas. Está ahí para inspeccionar minuciosamente tu propiedad y hacer la tasación, por lo que es mejor dejar que trabaje a su propio ritmo.

3. Monta la casa para vender

Aunque no estás vendiendo la casa, debes prepararte para la tasación como si lo estuvieras. Eso significa que tendrás que montar la casa para que se vea lo mejor posible.

Como ya lo mencionamos, debes tratar de eliminar tantas distracciones como sea posible. Esto se puede lograr cambiando los muebles de lugar, limpiando las libreras o incluso cambiando las alfombras de paso. Si tienes artículos de tus mascotas o juguetes de niños regados por el jardín, quizá quieras guardarlos también. Mientras más atractivo exterior tenga tu casa, mejor para la tasación.

Consejos de tasación para los compradores

Como comprador, esperas que tu posible nueva casa tenga un valor de tasación que coincida con el precio de compra que acordaste pagar, o que sea más alto. Lastimosamente, si la propiedad recibe una tasación baja, podrías tener que negociar con los vendedores por un precio más bajo o aumentar tu down payment.

Afortunadamente, hay algunas opciones para prepararse para este paso del proceso de compra de una casa que, con suerte, te ayudarán a evitar encontrarte con este problema. 

1. Prepara tu oferta con cuidado

En un mercado de vendedores, es fácil dejarse llevar y presentar una oferta que sea lo máximo que puedes pagar, pero a veces esta estrategia puede ser contraproducente a la hora de que el prestamista evalúe la propiedad.

Antes de hacer una oferta, investiga primero el mercado inmobiliario local y las ventas anteriores en el barrio. Si el precio de compra que estás considerando es mucho más alto que los precios de venta promedio de los meses anteriores, quizá quieras considerar comenzar con una cantidad más modesta.

2. Reclama una tasación imprecisa

En muy pocas situaciones, es posible que puedas reclamar la tasación si la valoración se hizo mal. Por ejemplo, puede ser que el tasador no haya visto toda la propiedad o que los comparables que usó estaban muy lejos. Cualquiera de estos aspectos podría significar que tu prestamista deba apelar la tasación y comenzar el proceso de nuevo.

Primero habla con tu agente de bienes raíces para ver si tiene alguna explicación de la discrepancia. Si no la tiene, puede ser que tengas que hablar con tu prestamista para pedirle más información. A partir de ahí, este puede ponerse en contacto con el tasador y programar una nueva cita para reevaluar la casa.

3. Mantén la mente abierta

A veces, la tasación no es por la cantidad esperada. Muy pocas veces es a causa de un error, sino que casi siempre es porque el tasador no pudo justificar un valor más alto.

Aunque esta puede ser una situación difícil, pasa por un buen motivo. Los prestamistas piden las tasaciones porque te protegen de pagar demasiado por una propiedad. Entonces, si la casa que querías tiene un valor demasiado bajo, tu mejor opción podría ser alejarte y buscar una casa que se adapte mejor a ti y tu familia.

Conclusión

Una tasación alta es generalmente buena para todas las partes involucradas en la compra o el refinanciamiento de una casa. Si estás vendiendo o refinanciando, hacer que la casa se vea lo mejor posible es una excelente forma de obtener el valor de tasación que deseas. Si estás comprando una casa, considerar el valor de tasación probable al hacer la oferta puede ser tu mejor decisión. Todo se resume en encontrar un valor justo por la casa para protegerlos a ti y tu prestamista.

¿Estás listo para comenzar el proceso de compra o refinanciamiento? Da el siguiente paso y completa una solicitud o habla con uno de nuestros expertos en préstamos hipotecarios hoy.