House poor: qué es y cómo evitarlo

23 de may del 2024

lectura de 9 minutos

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A woman managing bills or finances, possibly organizing payments or budgeting.

House poor” o apretado por la hipoteca se refiere a la situación en la que un propietario de vivienda compra una casa que supera sus posibilidades económicas, y esa casa se vuelve más en una carga financiera que en una inversión positiva. Luchar por mantenerse al día con los gastos de vivienda deja poco margen para el entretenimiento o gastos discrecionales.

Para disfrutar plenamente de la vida en tu nueva casa, deberías calcular de antemano cuánto puedes pagar realmente, para no terminar siendo house poor.

¿Cómo alguien llega a ser House Poor?

Comprar una casa puede ser una experiencia emocionante, pero puede afectar tu economía si algo sale mal o se pasa por alto. Los compradores de vivienda pueden terminar siendo house poor si ocurre alguna de las siguientes situaciones:

Subestiman los costos de ser propietarios de vivienda

Los compradores de vivienda por primera vez a menudo no planifican más allá del dinero necesario para comprar la casa: el pago inicial y los costos de cierre son solo el comienzo de los gastos de toda la vida que conlleva ser propietario.

Mientras tanto, los costos de mantener una vivienda pueden ser significativos, y deberías incluirlos al crear tu presupuesto para comprar casa. Comprar una vivienda implica mucho más que solo el pago mensual de la hipoteca.

Ten en cuenta estos gastos antes antes de seguir adelante con la compra.

Costos de la propiedad

Si te mudas de un apartamento o condominio a una casa unifamiliar, podrías sorprenderte al recibir tu primera factura de servicios públicos, que probablemente será más alta que en un espacio más pequeño. También deberías considerar gastos como transporte, servicios de jardinería o remoción de nieve. Puede que tengas que pagar por la recolección de basura, e incluso comprar tus propios botes de basura.

Si tienes mucho espacio exterior, necesitarás herramientas como palas, rastrillos, carretillas y otros implementos para el mantenimiento básico del jardín. Todo eso suma rápidamente.

Impuestos sobre la propiedad

Aunque generalmente están incluidos en tu pago mensual de la hipoteca junto con el seguro de la vivienda en una cuenta de depósito en garantía, es importante saber que el prestamista hipotecario aprueba tu préstamo basándose en un estimado inicial del impuesto a la propiedad.

Esta es una de las cosas que más cambian después de comprar. El propietario anterior de la casa te informa cuánto pagaba, basado en el valor fiscal de la propiedad. Si pagaste mucho más que ese valor fiscal, tus impuestos aumentarán porque el precio de compra se vuelve el nuevo valor de tasación.

Consulta el sitio web de la autoridad fiscal del área donde se ubica la casa para averiguar exactamente cuál será tu factura después de la compra, si hay aumentos de tasas de impuestos sobre la propiedad planeados y con qué frecuencia se evalúan las propiedades.

Cargos de la asociación de propietarios de vivienda (HOA)

Si la casa que estás considerando está situada en una comunidad con asociación de propietarios de vivienda (HOA), tendrás que pagar estos cargos además de los impuestos sobre la propiedad y el seguro para propietarios de vivienda. A diferencia de esos otros gastos, los cargos de la HOA no están incluidos en el pago mensual de la hipoteca ni en la cuenta de depósito en garantía.

Por eso, pueden pasarse por alto hasta que vencen. Además, tienden a subir con el tiempo. También pueden haber evaluaciones extraordinarias para cubrir los costos de mantenimiento más importantes. Revisa las actas de reuniones de la asociación de propietarios de vivienda de al menos el último año para ver si hay proyectos importantes en camino.

Si no estás al día con estos pagos de la HOA, podrías enfrentar multas e intereses. Si no pagas, eventualmente se colocará un gravamen sobre tu propiedad, lo que dificultará refinanciarla o venderla.

Gastos de mantenimiento

Algo eventualmente se va a descomponer en tu casa. Aunque es imposible saber cuándo, puedes hacer estimados razonables basándose en la antigüedad de la vivienda y en cuándo se reemplazaron por última vez los sistemas principales, el techo y los electrodomésticos incluidos. Los costos de mantenimiento suelen oscilar entre el 1 % y el 3 % del precio de compra de la casa cada año. Si estarás en el extremo bajo o alto de ese rango depende, en general, de la edad de la vivienda.

Si prefieres tener un costo de mantenimiento más predecible que cubra imprevistos, podrías considerar contratar una garantía para la vivienda.

Experimentan un cambio en las circunstancias

Si te aprueban una hipoteca basándose en tus ingresos mensuales, podrías tener dificultades para pagarla si pierdes tu empleo. A menos que encuentres otro trabajo rápidamente, tu economía puede verse seriamente afectada.

Tus circunstancias también pueden cambiar fuera del ámbito laboral. El costo de vida en tu área podría aumentar de forma repentina, o podrían subir las tasas de interés de tus tarjetas de crédito.

Por estos motivos, es importante dejar margen en tu presupuesto para emergencias, aumentos de costos y posibles pérdidas de ingresos.

Da el primer paso hacia la hipoteca adecuada.

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¿Qué significa estar house poor?

Tu casa es tu castillo. Es el lugar donde formarás una familia, recibirás a tus amigos y crearás recuerdos que durarán toda la vida. También es innegable que una vivienda puede ser un activo económico importante dentro de tu patrimonio e inversiones. Con esa inversión, es normal asumir ciertos costos mensuales que valen la pena por los beneficios de largo plazo. Sin embargo, el problema surge cuando se exagera.

Tu casa, y los gastos que conlleva, representan solo una parte de tu presupuesto mensual.  Convertirte en alguien house poor puede afectar tu capacidad de ahorrar para la jubilación, pagar deudas o costear otras necesidades. Puede generarte estrés y ansiedad financiera, haciéndote sentir que un solo contratiempo podría llevarte al desastre económico.  Estos problemas incluso pueden afectar tus relaciones y tu bienestar mental.

Sólo estoy explorando​.

Responde a unas cuantas preguntas y averigua lo que te puedes pagar, sin necesidad de comprobar tu crédito.

Cómo evitar volverse house poor: 5 consejos útiles

Hay algunas medidas preventivas que puedes tomar para evitar volverte house poor.

1. Crea un presupuesto para la compra de tu casa

Si estás pensando en comprar una vivienda, primero crea un presupuesto que contemple no solo la compra,, sino que también los gastos posteriores a convertirte en propietario. Asegúrate de incluir en tu presupuesto actividades y cosas que disfrutas y no quieres sacrificar.

Aunque quizá debas eliminar gastos excesivos, no renuncies a todo lo que amas cuando compras una casa. Podrías terminar resentido con tu vivienda si no estás viviendo una vida que disfrutes.

2. Compra una casa menos costosa

Considera comprar una casa  o condominio de inicio si aún no estás listo para sacrificar tu estilo de vida a cambio de tu “casa para siempre”. Estas viviendas tienden a ser más pequeñas y a estar ubicadas cerca de zonas urbanas, lo que puede reducir los costos de transporte.

Otra opción es elegir un préstamo hipotecario a más largo plazo, como uno de hipoteca con tasa fija a 30 años versus a uno de 15 años. Tus pagos mensuales serán mucho menores, aunque pagarás más intereses a lo largo del tiempo. Una vez que te sientas cómodo con tu pago mensual de una hipoteca o puedas quitar el seguro hipotecario privado (PMI), podrías refinanciar a un plazo más corto.

Por último, si no planeas quedarte más de 5 años, podrías considerar una hipoteca con tasa de interés ajustable (ARM) con una tasa introductoria baja. Solo asegúrate de vender o refinanciar antes de que termine el período inicial.

3. Usa la regla del 28%

La regla del 28% es una directriz general para cuánto debes gastar en una casa. Esta regla indica que no deberías gastar más del 28% de tus ingresos brutos mensuales en gastos de vivienda. Para calcular tu presupuesto mensual de vivienda bajo esta regla, simplemente multiplica tus ingresos mensuales por 28%.

La idea es dejar suficiente margen en tu presupuesto para evitar vivir al límite.  Ten en cuenta que apegarse estrictamente a ese porcentaje puede ser más difícil en mercados donde los precios de la vivienda son extremadamente altos.

4. Revisa tu relación deuda-ingreso (DTI)

La relación deuda-ingreso  (DTI) compara la cantidad gastada en pagos mensuales de deudas a plazos y deudas rotativas con tus ingresos mensuales brutos (antes de impuestos). El DTI es uno de los factores que los prestamistas utilizan para determinar la cantidad de tu aprobación hipotecaria. El DTI necesario para calificar para una hipoteca dependerá del tipo de préstamo específico que pidas, de tu prestamista y de otros aspectos de tu perfil financiero. Dicho esto, generalmente se recomienda mantener tu DTI alrededor del 43% o menos.

Existen dos tipos diferentes de DTI. El DTI final es el más utilizado en las aprobaciones de préstamos. Este compara todos tus pagos mensuales mínimos de deuda, incluyendo tu hipoteca, con tus ingresos mensuales brutos. Los expertos recomiendan que tu DTI final no sea superior al 36%.

Por otro lado, el DTI inicial (o relación de gastos de vivienda) compara solo tu pago mensual de la hipoteca con tus ingresos. Este también se usa a veces en préstamos. El DTI inicial es la base para la regla del 28% mencionada arriba, que efectivamente recomienda mantener tu DTI inicial en o por debajo del 28%.

El DTI puede ser una métrica útil para determinar cuánto puedes pagar por una casa al hacer una oferta. Es importante no llegar al límite superior de tu presupuesto. Trata de pensar en tus gastos de manera integral.

5. Crea un fondo de emergencia

Tener un fondo de emergencia puede generar tranquilidad si alguna vez enfrentas dificultades económicas o necesitas hacer una compra grande e importante. Un buen fondo de emergencia debe tener entre 3 y 6 meses de ahorros que puedan cubrir los gastos de vida en circunstancias extremas.

Qué hacer si ya estás House Poor

Si te sientes house poor en este momento, la mejor manera de salir de esa situación es reducir tus gastos o aumentar tus ingresos. Podrías lograrlo con las opciones que se muestran.

Refinancia tu casa

Refinanciar tu hipoteca es una forma de reducir potencialmente tu pago mensual de la hipoteca.  Dependiendo de tu puntuación de crédito actual, tu DTI, y las tasas de mercado actuales, podrías refinanciar tu hipoteca a una tasa de interés más baja. Esto podría ayudarte a pagar menos cada mes y ahorrar algo de dinero para otros gastos.

Además de reducir tu tasa, podrías refinanciar a un plazo más largo. Si tenías una hipoteca a 15 años y perdiste tu empleo después de 5 años de pago, podrías refinanciar los 10 años restantes de tu deuda a un préstamo fijo a 30 años para reducir significativamente tu pago mensual de la hipoteca. Esto podría darte más espacio en tu presupuesto. También podrías optar por pagar más para liquidar el préstamo más rápido si en algún momento dispones de más dinero.

Vende tu casa

Si sientes que ya no puedes permitirte cómodamente la casa que tienes, otra opción es venderla y reducir el tamaño. Por un lado, podrías estar dejando la casa de tus sueños, pero, por otro lado, tendrás la paz financiera de saber que ahora vives en una casa que puedes pagar. Es una opción para considerar si estás reevaluando tu economía.

Limita todo gasto discrecional

Si has experimentado un golpe económico reciente, como la pérdida de empleo o una factura grande e inesperada, podrías ayudarte limitando o eliminando el gasto discrecional por un tiempo. Presupuesta solo para las cosas que realmente necesitas.

Esto puede no ser divertido, pero podría ser una medida necesaria hasta encontrar una solución de largo plazo y que pase la urgencia que llevó a un presupuesto ajustado.

Usa tus ahorros

Si realmente estás luchando, puedes recurrir a cualquier ahorro de emergencia que tengas. Aunque no es algo que se deba tomar a la ligera, podría funcionar como una solución a corto plazo hasta que puedas tener un mejor control de tu economía.

Generalmente, esta es una mejor solución que dejar de pagar una hipoteca o un auto, especialmente si estás tratando de preservar tu crédito en caso de que la solución de largo plazo sea refinanciar tu hipoteca actual o mudarte a una casa más pequeña.

Aumenta tus ingresos

Aunque es más difícil de lo que parece, hay pasos que puedes seguir para aumentar tus ingresos. Combinado con limitaciones sensatas de gasto, esto podría darte más seguridad para poder pagar tu casa.

Pide un aumento

Si puedes hacer una buena argumentación, no está de más pedirle a tu empleador un aumento. Prepárate para respaldar tu solicitud con pruebas sólidas de tu desempeño y cómo ha impulsado el éxito de tu equipo, departamento e incluso la compañía. Cuanto más puedas demostrarte como un colaborador indispensable, mejor.

Consigue un segundo empleo

Si un aumento no es posible, otra forma viable de aumentar tus ingresos podría ser conseguir un segundo empleo o una actividad secundaria. Podría ser algo como compras personales o entrega de comida. También podrías conseguir trabajos freelance que puedas hacer desde casa en sitios como Fiverr o Upwork. Estas oportunidades facilitan ganar más dinero mientras trabajas con un horario flexible que aún se adapta a tus objetivos profesionales actuales.

Preguntas frecuentes sobre House Poor

Estas son algunas preguntas habituales sobre el tema que pueden serte útiles.

¿Cómo puedo determinar la capacidad de pago para mi casa?

Como lo indica la regla del 28%, debes intentar gastar menos del 28% de tus ingresos mensuales en los pagos de tu hipoteca. Gastar más de esa cantidad puede afectar seriamente tu capacidad de pagar otras áreas de tu vida.

¿Cuántas personas en los EE. UU. son house poor?

Según un reporte de 2023 del New York Times, al menos una de cada cuatro personas en los EE. UU. es house poor y tiene dificultades para pagar sus hipotecas. Esto podría estar relacionado con el aumento en los precios de las casas, las tasas de interés, el costo de vida y una variedad de otros factores.

¿Cuáles son las desventajas de ser house poor?

Si la mayor parte de tus ingresos va destinada a los pagos mensuales de la hipoteca, podrías tener dificultades para pagar el mantenimiento de la casa, las cuotas de la HOA, los servicios públicos y los costos de transporte. Además, es posible que tengas que posponer gastos para divertirte, como viajes, restaurantes, conciertos y otras actividades que disfrutas. Los ahorros para tu jubilación también podrían verse afectados si pones todo tu dinero en tu vivienda.

Conclusión

Cuando compres una nueva casa, asegúrate de no gastar más de lo que puedas pagar mensualmente de la hipoteca. Esto puede hacer que te resulte difícil cubrir otros costos esenciales y retrasar cualquier ahorro que puedas construir. Si crees que ya eres house poor, considera tus opciones disponibles, como refinanciar tu préstamo hipotecario a uno más asequible.

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