Escrituras de finiquito: Una guía

El proceso de compra de una vivienda suele estar repleto de visitas, cartas de oferta, documentación y desilusiones ocasionales. Pero ¿y si tu camino hacia ser propietario de una vivienda implica heredar una propiedad de un familiar mayor o casarte con alguien que ya es propietario de una casa? En estas situaciones, las escrituras de finiquito permiten que estas transferencias ocurran sin complicaciones.

Las escrituras de finiquito son una forma rápida de transferir la titularidad de bienes raíces. Sin embargo, los propietarios de vivienda no las usan al vender sus casas. La siguiente información te ayudará a decidir si una escritura de finiquito es adecuada para tu situación.

Una escritura de finiquito es un documento legal simple que transfiere el título de propiedad entre dos partes. Debido a que una escritura de finiquito transfiere el título sin hacer cambios, las protecciones legales para el concesionario que recibe la propiedad son extremadamente limitadas.

Una escritura de finiquito facilita una transacción de propiedad entre un otorgante y un beneficiario. El otorgante es quien tiene inicialmente la propiedad y la vende, y el beneficiario recibe la escritura de la propiedad. Una escritura es un documento legal que oficializa y valida la transacción.

Las escrituras de finiquito permiten transacciones de propiedad rápidas, pero no protegen económicamente a los otorgantes. Por ejemplo, si transfieres una propiedad mediante una escritura de finiquito, sigues siendo responsable de las hipotecas y gravámenes que afecten la propiedad. En consecuencia, los otorgantes generalmente usan las escrituras de finiquito para transferir propiedades a personas de confianza, como familiares o socios comerciales. Sin embargo, también tienen otros usos, como agregar un nombre al título de propiedad o eliminar uno debido a un divorcio.

Diversas escrituras cumplen diferentes propósitos en las transacciones de propiedad. Por ejemplo, una escritura de garantía general asegura al beneficiario que la propiedad que están adquiriendo no tiene gravámenes ni juicios pendientes. Por otro lado, las escrituras de garantía especial verifican que el otorgante no ha experimentado gravámenes durante su período de propiedad. Sin embargo, no garantiza que la escritura de una propiedad esté libre de gravámenes para una transacción.

En general, las escrituras de garantía dan más protección al beneficiario que las escrituras de finiquito. Permiten a los vendedores estar seguros de que la transacción se haga sin responsabilidades económicas ni problemas que obstaculicen el proceso. Por ejemplo, si quieres comprar una casa, una escritura de garantía te protege de los impuestos a la propiedad que el propietario anterior no ha pagado. En consecuencia, las escrituras de garantía son el estándar para las transacciones de bienes raíces.

Por el contrario, hacer una transacción de propiedad mediante una escritura de finiquito con una propiedad que tiene una hipoteca pendiente podría activar la cláusula de préstamo pagadero a la venta del prestamista. En ese caso, el otorgante sigue siendo responsable de la hipoteca pendiente de pago a pesar del cambio de propiedad, y es necesario informar al prestamista antes de la escritura de finiquito para evitar problemas. Por lo tanto, las escrituras de finiquito son vulnerables a disputas de propiedad y problemas de pago, lo cual no es óptimo para la transacción promedio de propiedades.

A pesar de no ser adecuadas para la típica transacción de bienes raíces comerciales o residenciales, las escrituras de finiquito pueden transferir eficientemente la propiedad en numerosas situaciones. Pueden ahorrar tiempo y dinero, permitiendo a los beneficiarios recibir la propiedad sin pagar por un seguro de título. Las escrituras de finiquito se ajustan a las siguientes situaciones:

• Transferencia de propiedad entre familiares: Puedes ceder tu interés en una propiedad a un familiar que esté al tanto de la situación. Por ejemplo, es posible que quieras transferir el título de tu casa a tu hijo sin cargarlo con una obligación hipotecaria. Como resultado, las escrituras de finiquito son útiles para donar inmuebles.

• Cómo agregar el nombre del cónyuge a una escritura: Si adquieres una propiedad antes del matrimonio, es posible que quieras agregar el nombre de tu cónyuge al título de la propiedad después de la boda. O puedes decidir agregar el nombre de tu cónyuge al título después de obtener una hipoteca sin su participación debido cuestiones de crédito. Una escritura de finiquito puede ser una solución rápida.

• Cómo transferir propiedad entre cónyuges durante un divorcio: Cuando uno de los cónyuges se queda con la casa en un divorcio, quitar el nombre del otro cónyuge es un paso importante. Una escritura de finiquito se usa típicamente en este escenario para una resolución rápida.

• Cómo quitar un nombre de tu hipoteca y escritura: Los propietarios que quieren refinanciar podrían quitar a un cónyuge o copropietario con problemas crediticios del título y la hipoteca. Esta opción permite al propietario obtener tasas de interés y condiciones más favorables al refinanciar.

• Cómo transferir el interés en una propiedad a un socio comercial: Si tienes un negocio con alguien, podría ser beneficioso que el título esté a su nombre en algún momento. En lugar de una venta tradicional de tu interés en la propiedad, una escritura de finiquito permite un proceso más fluido. El prestamista de servicios debe estar al tanto de la escritura de finiquito para evitar cualquier cláusula de vencimiento por venta que pueda crear problemas para todas las partes.

También puedes usar la escritura de finiquito para corregir errores en el título. Por ejemplo, si hay un error en tu título, como un nombre mal escrito o una firma faltante, deberías considerar una escritura de finiquito para corregirlo. Puedes corregir el error sin afectar tu hipoteca o tu estado de propiedad. Eliminar defectos en tu título es vital porque pueden obstaculizar o prolongar futuras transacciones de propiedad.

Aunque la información varía según el estado, las escrituras de finiquito contienen información específica que debe considerarse legal. Las escrituras de finiquito identifican al otorgante, al beneficiario y sus direcciones. También mencionan la propiedad y definen la transacción como una escritura de finiquito. Luego, la escritura dirá que el beneficiario recibe la propiedad que antes tenía el otorgante. Finalmente, menciona la fecha y las firmas relevantes.

Las escrituras de finiquito transfieren los derechos de propiedad de un otorgante a un beneficiario. Pueden facilitar transacciones en varios casos, incluyendo entre familiares o cónyuges que se están divorciando. Además, son útiles para corregir errores en tu título de propiedad.

Sin embargo, debido a que las escrituras de finiquito no garantizan que el título esté libre y sin errores, no son adecuadas para transacciones típicas de bienes raíces. Cuando alguien adquiere la propiedad mediante una escritura de finiquito, existe el riesgo de pagar por algo que no está totalmente libre de cargas, ya que problemas como embargos o procedimientos legales pueden afectar la propiedad del otorgante.

Las escrituras de finiquito se usan para transferir la propiedad en lugar de comprar una vivienda. Si eres posible comprador de vivienda, puedes iniciar el proceso de aprobación de la hipoteca hoy.