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Ventajas y desventajas de refinanciar una hipoteca

8 de sept del 2023

LECTURA DE 5 MINUTOS

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Los propietarios de vivienda con una hipoteca podrían tener la opción de refinanciar a un nuevo préstamo hipotecario para acortar su plazo, disminuir su tasa hipotecaria o usar el capital de la vivienda para cubrir otras necesidades económicas, pero hay desventajas que deben considerar antes de aprovechar esta opción. ¿Por qué? Porque podría terminar costándoles más dinero o ser más trabajo de lo que vale la pena.

Si estás considerando obtener un préstamo nuevo, considera estas ventajas y desventajas para decidir si debes refinanciar.

Ventajas de refinanciar

Refinanciar una hipoteca puede tener grandes beneficios, pero las ventajas dependen de los términos del refinanciamiento y de tu situación individual y tus objetivos. Y aunque puedes obtener los siguientes beneficios de un refinanciamiento, es posible que tengas que hacer algunos sacrificios.

1. Podrías terminar de pagar tu préstamo más rápido

Puedes refinanciar tu hipoteca en un préstamo nuevo con un plazo más corto (por ejemplo, pasar de un préstamo a 30 años a uno a 15 años). Al acortar el plazo del préstamo, acumularás más capital sobre la casa más rápido y pagarás el préstamo más rápido. Eso significa que serás propietario de tu casa sin deudas más temprano y disfrutarás de beneficios como ahorrar dinero en intereses y tener más dinero cada mes cuando ya no tengas que hacer el pago de la hipoteca.

2. Podrías gastar menos durante la vida del préstamo

Cuando reduces el período de tiempo que te toma pagar el total del préstamo, reduces el período de tiempo que pagas intereses sobre ese préstamo, lo que significa que pagarás menos intereses durante la vida del préstamo. Pero ¿qué pasa si no reduces la duración del préstamo? Todavía podrías terminar pagando menos durante la vida de la hipoteca.

Si tus tasas de refinanciamiento son bajas, puede ser que puedas bajar tu tasa de interés. Como pagas intereses hasta que terminas de pagar el préstamo, esto te ahorrará dinero en la cantidad total de intereses que pagas durante la vida del préstamo.

Veamos este ejemplo:

Obtienes una hipoteca a 30 años por $200,000 al 4%. En 2 años, ya habrás pagado un total de $15,728 en intereses. Si mantienes este préstamo original por 30 años, terminarás pagando un total de $143,739 en intereses durante la vida de la hipoteca.

Supongamos que después de 2 años, refinancias el préstamo a uno nuevo, una hipoteca a 30 años con una tasa de interés del 3.5%. Como pagaste el préstamo por 2 años, el saldo del préstamo es ahora $192,812. Si te quedas con el nuevo préstamo por 30 años, pagarías un total de $118,880 en intereses durante la vida del nuevo préstamo.

Ahora, suma los 2 años que pagaste intereses sobre el préstamo original, y pagarás un total de $134,608 en intereses. Con solo el préstamo original con una tasa de interés del 4%, todavía hubieras pagado más. Al refinanciar a la tasa de interés más baja, ahorras $9,131 en intereses totales pagados durante la vida del préstamo.

3. Podrías ahorrar más cada mes

Si refinancias al mismo plazo que tu hipoteca original, estás extendiendo todavía más el tiempo que tienes paga pagar el total del préstamo, lo que significa que tu pago mensual disminuirá. Y si puedes refinanciar el préstamo con una tasa de interés más baja, tu pago mensual podría disminuir todavía más.

Este es un ejemplo de cómo bajaría tu pago.

Usaremos los mismos números que el ejemplo de arriba. Recuerda que estos pagos mensuales no incluyen el depósito para impuestos y seguros de la vivienda.

Obtienes una hipoteca a 30 años por $200,000 con una tasa de interés del 4%. Tu pago mensual es de $954.

Refinancias tu préstamo después de 2 años a otra hipoteca a 30 año y mantienes la misma tasa de interés. Como has estado pagando por 2 años, el saldo del préstamo es ahora $192,812. Al tener un plazo más largo y hacer que sea otra vez de 30 años, tu pago mensual es ahora $920.

Supongamos que las tasas estaban bajas cuando refinanciaste, así que también bajaste tu tasa de interés. Tu nueva hipoteca a 30 años es $192,812 con una tasa de interés del 3.5%. Ahora tu pago mensual es de $865.00.

4. Los pagos pueden ser más predecibles

Si tienes un préstamo con tasa de interés ajustable, puedes refinanciar a una hipoteca de tasa fija. Con un préstamo con tasa de interés ajustable, tu tasa de interés cambia con el tiempo, basado en el mercado. Eso significa que puede subir o bajar, y tu pago mensual hará lo mismo.

Con un préstamo de tasa fija, la tasa de interés permaneces igual durante la vida del préstamo. Esto hace que los pagos mensuales sean más predecibles porque el pago combinado del principal y los intereses no cambiará. Recuerda que el pago del depósito para impuestos y seguros de la vivienda puede fluctuar a medida que los impuestos sobre la propiedad y el costo del seguro suban o bajen. Esta regularidad puede hacer que sea más fácil preparar un presupuesto.

5. Canjear el capital acumulado puede servir para cubrir algunos gastos

Si quieres pagar y consolidar tus deudas o hacer mejoras a tu casa, un refinanciamiento con desembolso de efectivo te puede ayudar a hacerlo permitiendo que hagas un préstamo contra el capital de tu casa. Simplemente pedirás más de lo que debes actualmente (siempre y cuando tengas suficiente capital acumulado) y te quedarás con la diferencia.

Así es como funciona, usando números reales.

Actualmente tienes un préstamo por $150,000 y tu casa vale $200,000. En este momento tienes $50,000 en capital. Tu quisieras sacar $20,000 para terminar tu sótano, así que refinancias y pides $20,000 más. El saldo del préstamo nuevo es $170,000 ($150,000 + $20,000) y todavía tienes $30,000 de capital en tu casa.

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Responde a unas cuantas preguntas y averigua lo que te puedes pagar, sin necesidad de comprobar tu crédito.

Desventajas de refinanciar

El refinanciamiento no es una buena idea para todos, y hay varios motivos para no refinanciar, dependiendo de tu situación. Abajo incluimos algunas desventajas de refinanciar que debes considerar antes de hacer la solicitud.

1. Es posible que no salgas tablas

Aunque puede ser que ahorres dinero con un refinanciamiento, es importante recordar que hay costos relacionados con el refinanciamiento que podrían potencialmente anular el beneficio o debilitarlo.

Por ejemplo:

Usando el ejemplo del problema 2, refinancias tu préstamo después de 2 años y el saldo del préstamo nuevo es $192,812. Como bajaste tu tasa de interés, tus ahorros en intereses totales pagados son $9,131 (después de sumar los 2 años de intereses que pagaste antes de refinanciar). Sin embargo, si tus costos de cierre fueron entre el 2 – 3% del saldo del préstamo, eso te costará entre $3,856 – $5,784 en costos de cierre. Para hacerlo más simple, diremos que pagaste estos costos de cierre en la mesa en el cierre, directamente de tu bolsillo, y no los agregaremos a tu préstamo, como se haría en un refinanciamiento sin costos de cierre. Cuando restas los costos de cierre de la cantidad que te ahorrarás, en realidad solo te ahorrarás entre $3,347 – $5,275 en total.

Recuerda también que los ahorros son muchas veces ahorros a largo plazo, por lo que tendrás que decidir si los costos que pagues ahora valdrán la pena los ahorros a futuro. Esto es especialmente importante si crees que venderás o te mudarás antes de llegar al punto de equilibrio.

2. Es posible que los ahorros no compensen el esfuerzo

Como puedes ver en el ejemplo de arriba, los ahorros de un refinanciamiento pueden ser mínimos y debes considerar si vale la pena todo el trabajo que tendrás que hacer para refinanciar y la duración del proceso de refinanciamiento. Aun cuando el proceso es simple y directo, todavía hay cosas que tendrás que hacer, incluyendo solicitar el préstamo nuevo, presentar documentos financieros y pedir una tasación.

3. Tu pago mensual podría aumentar

Si refinanciar de una hipoteca a 30 años a una hipoteca a 15 años, tu pago posiblemente aumentará porque estás reduciendo la cantidad de tiempo que tienes para pagar el préstamo.

Veamos este ejemplo:

Tienes una hipoteca a 30 años por $200,000 con una tasa de interés del 4%. Actualmente, tu pago mensual es de $954 al mes, sin incluir el depósito para impuestos y seguros de la vivienda.

Haces un refinanciamiento a una hipoteca a 15 años por $200,000 con la misma tasa de interés. Ahora tu pago mensual es de $1,479.

Incluso si refinancias a una tasa de interés más baja, tu pago mensual todavía podría aumentar. Por ejemplo, si refinancias a una hipoteca a 15 años por $200,000 con una tasa de interés del 3.5%, tu pago mensual sería de $1,429.

4. Podrías reducir el capital sobre tu casa

Un refinanciamiento con desembolso de efectivo te permite hacer un préstamo contra el capital de tu casa. Eso significa que estás usando el capital de tu casa, lo que lo reduciría. Entonces, si tienes $50,000 de capital en tu casa y usas $20,000 en un refinanciamiento con desembolso de efectivo, te quedarán $30,000.

Obtén la aprobación para refinanciar.

Ve las opciones de refinanciación recomendadas por los expertos y personalízalas para que se ajusten a tu presupuesto.

¿Cómo puedes ahorrar sin refinanciar?

Refinanciar una hipoteca puede ser valioso para algunos prestatarios, pero no es adecuado para todos. Estas son algunas otras opciones para considerar cuando estás tratando de ahorrar dinero en intereses:

Hacer pagos adicionales solo del principal: Estos pagos se aplican al principal y reducen la cantidad de intereses que pagarás durante el plazo del préstamo.

Usar un préstamo personal: Un préstamo personal te ayuda a ahorrar dinero por medio de dos tipos de préstamos, garantizado y sin garantía. Un préstamo garantizado ofrece tasas de interés bajas, mientras que con un préstamo sin garantía no tienes que darle un colateral (por ejemplo, bienes o propiedades) al prestamista. Un préstamo personal tiene una tasa de interés más baja que una tarjeta de crédito.

Obtener un préstamo sobre la plusvalía o una línea de crédito garantizada por la plusvalía (HELOC): Un préstamo sobre la plusvalía y una HELOC usan tu casa como colateral. Con una HELOC, también puedes pedir un préstamo hasta por la línea de crédito y pagar la cantidad con intereses. Si tienes suficiente capital y necesitas el dinero, estas opciones te pueden ayudar a pedir un préstamo a una tasa más baja.

Solicitar una tarjeta de crédito con el 0% de interés: Estas tarjetas de crédito pueden servir como una opción sin intereses, pero solo están disponibles para las personas con una puntuación de crédito excelente.

Conclusión: Las ventajas y desventajas no son iguales para todos

Las ventajas y desventajas de un refinanciamiento son diferentes para cada persona y dependen de tu situación única y de tus objetivos individuales. Mientras intentas averiguar si te conviene refinanciar tu hipoteca, decide por qué quieres refinanciar y determina si te beneficiará basado en cuáles son las tasas de interés, cuánto extenderás o acortarás el plazo del préstamo y cuánto tiempo planeas quedarte en la casa.

Es importante hablar con un experto en préstamos hipotecarios que te pueda ayudar a determinar el mejor refinanciamiento para ti, o incluso ayudarte a explorar otras opciones de préstamos si hay una mejor con otro producto.