Cómo los prestamistas ven los ingresos de jubilación

Tu ingreso es una de las primeras cosas que los prestamistas analizan al considerar si te darán un préstamo. Muchos jubilados suponen que, si viven con ingresos fijos, es imposible comprar una casa. Sin embargo, la verdad es que, como jubilado, podrías comprar una casa sin tener un trabajo siempre y cuando tus ingresos cumplan los estándares de tu prestamista.

Veremos cómo los prestamistas ven los ingresos de jubilación. También revisaremos algunos otros factores que los prestamistas tienen en cuenta cuando pides un préstamo.

Cómo evaluar tus ingresos

Contrariamente a la creencia popular, no hay una cantidad específica de dólares que necesites tener para comprar una casa. A los prestamistas les preocupa mucho más tu capacidad para pagar el préstamo que la cantidad de dinero que ganas. La compañía de inversiones financieras Fannie Mae instruye a los prestamistas a encontrar prestatarios con ingresos confiables y predecibles. Aunque los prestatarios que trabajan pueden demostrar sus ingresos con un formulario W-2, podrías tener un poco más de dificultad mostrando que tienes un ingreso estable si no trabajas. Sin embargo, es posible combinar tus fuentes de ingresos y todavía calificar para un préstamo.

El primer paso para decidir si puedes permitirte comprar una casa es evaluar tus ingresos. Si estás jubilado, es posible que tengas múltiples fuentes de ingresos que contribuyan a tu presupuesto familiar general. Veamos algunos activos y fuentes de ingresos que puedes usar para aumentar tus posibilidades de obtener la preaprobación para un préstamo hipotecario.

Ingresos fijos

Como jubilado, es posible que tengas varias fuentes que usas para contribuir a tus ingresos generales. Veamos cómo los prestamistas ven cada una de ellas.

• Seguro Social: Si trabajaste durante cuando eras más joven, probablemente recibas ingresos habituales del Seguro Social. Los prestamistas consideran estos pagos como tu principal fuente de ingresos durante la jubilación. Tampoco establecen una fecha de vencimiento para los fondos del Seguro Social siempre y cuando los estés obteniendo de tu propio historial laboral.

• Pensión: Los prestamistas también consideran que los ingresos provenientes de pensiones gubernamentales o corporativas son habituales y constantes. No necesitas demostrar que tus ingresos de pensión continuarán si los incluyes en tu solicitud.

• Beneficios conyugales o de sobreviviente: Los prestamistas hipotecarios consideran el mantenimiento del cónyuge o los beneficios de sobreviviente como fuentes de ingresos limitadas. Esto se debe a que estos pagos eventualmente se agotarán. Si quieres incluir tus beneficios conyugales o de sobreviviente en tus ingresos al enviar una solicitud de préstamo, debes demostrar que recibirás pagos durante al menos 3 años.

• Cuentas de jubilación: Si sacas dinero de un [Plan] 401(k), Roth IRA, cuenta IRA tradicional u otra cuenta de jubilación, puedes usar estos ingresos para calificar para un préstamo. Debes mostrar que tus pagos continuarán durante al menos 3 años más allá de la fecha de tu hipoteca. La mayoría de los prestamistas solo considerarán el 70% del valor de estas cuentas porque contienen activos volátiles que pueden disminuir de precio repentinamente.

• Ingresos de inversión: Cualquier ingreso que recibas de propiedades de alquiler o de activos que generen dividendos o intereses puede usarse para tu calificación para un préstamo. Los prestamistas no necesitan que muestres que estos ingresos continuarán porque tienes el activo indefinidamente. La única excepción es si obtienes ingresos de un activo que disminuye con el tiempo.

• Ingresos de anualidad: Puedes usar los ingresos de una anualidad en tus cálculos siempre y cuando la renta vitalicia esté programada para continuar. Debes demostrar que los pagos de tu renta vitalicia continuarán durante al menos 3 años después de obtener tu préstamo hipotecario.

Usa tus activos

Un problema al que se enfrentan muchas personas cuando deciden comprar una casa es que la mayor parte de su dinero está invertido en activos. Por supuesto, puedes vender algunos de tus activos para hacer un pago inicial más grande en la compra de tu vivienda. Sin embargo, también puedes considerar un préstamo respaldado por valores. Tus activos respaldan estos préstamos y otorgan a tu prestamista el derecho sobre tus acciones, bonos y propiedad en caso de que no puedas pagar. Al igual que con las cuentas de jubilación, los prestamistas pueden considerar solo hasta el 70% del valor de los activos que pueden fluctuar rápidamente en valor.

Conclusión: Los prestamistas están mucho más interesados en tu capacidad de reembolso que en la cantidad exacta de dinero que ganas. Esto significa que es especialmente importante considerar cuidadosamente cuánto puedes pagar por una casa antes de comenzar a buscar. Si estás buscando un buen lugar para comenzar, revisa la calculadora de hipotecas de Rocket Mortgage^®. Esta herramienta te muestra un estimado aproximado de tu pago mensual basada en la cantidad de dinero que tomas prestado. Juega con la calculadora para tener una idea aproximada de cuánto puedes permitirte cómodamente pedir prestado, teniendo en cuenta tus ingresos.

Relación deuda-ingresos

Una vez que te jubilas, no tienes acceso a los ingresos completos que tenías cuando estabas trabajando. Esto te vuelve un candidato más arriesgado para un préstamo hipotecario. Tu prestamista podría examinar especialmente de cerca tu relación de deuda-ingresos cuando envíes tu solicitud para un préstamo después de jubilarte.

Tu relación DTI es una fórmula que examina el porcentaje de tus ingresos mensuales que se destina a deudas. Los prestamistas generalmente analizan tu relación DTI como un porcentaje. Puedes calcular tu relación DTI dividiendo tus gastos mínimos recurrentes entre tus ingresos mensuales totales. Por ejemplo, si recibes $4,000 al mes de fuentes de ingresos fijas y tus deudas y pagos recurrentes suman $1,000, tu relación DTI sería del 25%. Obtén más información sobre cómo calcular tu relación DTI.

Cuanto mayor sea tu relación DIT, más riesgoso eres como candidato para un préstamo hipotecario. Si tus deudas recurrentes representan un alto porcentaje de tus ingresos, estadísticamente, es más probable que incumplas con un préstamo hipotecario. Si tu relación DTI es superior al 50%, podrías tener dificultades para encontrar un préstamo.

Puedes reducir tu relación DTI de varias maneras. Puede que quieras considerar tomar un trabajo a tiempo parcial, un proyecto que te apasione o un trabajo estacional para aumentar tus ingresos. También podrías centrarte en saldar algunas de tus deudas más pequeñas antes de enviar una solicitud para una hipoteca. Finalmente, podrías considerar agregar a tu cónyuge o pareja a tu préstamo para aumentar los ingresos del grupo familiar.

Crédito

También puedes aumentar tus posibilidades de ser aprobado para una hipoteca aumentando tu puntuación de crédito. Tu puntuación de crédito es un número de tres dígitos que representa tu confiabilidad como prestatario. Si tienes una alta puntuación de crédito, es más probable que pagues tus facturas a tiempo y evites endeudarte demasiado. Por otro lado, si tu puntuación es más baja, podría ser porque a menudo no cumples las fechas de pago de las facturas o cargas demasiado dinero en tus tarjetas de crédito.

Si tienes ingresos más bajos o más deudas, puedes mejorar tu capacidad para obtener un préstamo mejorando tu puntuación de crédito. Una puntuación de crédito más alta también te da acceso a más prestamistas, más tipos de préstamos y tasas de interés más bajas. Estos son algunos consejos que puedes usar para mejorar tu puntuación antes de enviar una solicitud para un préstamo.

• Paga todas tus facturas a tiempo. La forma más rápida y confiable de mejorar tu puntuación de crédito es pagar todas tus deudas y tarjetas de crédito a tiempo. Si tienes varias tarjetas o préstamos que administrar, considera activar el pago automático. El pago automático deduce automáticamente tus pagos mínimos cuando vencen. Esto puede ayudarte a evitar la disminución accidental de tu puntuación.

• Considera una tarjeta de crédito asegurada. Las tarjetas de crédito aseguradas tienen límites de crédito bajos y exigen un depósito para abrirse. Están disponibles para hombres y mujeres con puntuaciones de crédito más bajas porque representan un riesgo muy bajo para los prestamistas. Si tienes una puntuación de crédito muy baja, puedes usar una tarjeta de crédito asegurada para aumentar las cantidades antes de enviar una solicitud para una hipoteca.

• Limita tus consultas de crédito. Si te estás preparando para enviar una solicitud para una hipoteca, no pidas nuevos préstamos o tarjetas de crédito unos meses antes. Enviar una solicitud para una nueva línea de crédito disminuye temporalmente tu puntuación, lo que puede perjudicar tus posibilidades de obtener un préstamo.

No hay una puntuación de crédito establecida que necesites para comprar una casa. Cada prestamista establece sus propios estándares de crédito. Si calificas para un préstamo de FHA, es posible que puedas comprar una casa con una puntuación tan baja como 500 puntos (la puntuación de crédito mínima con Rocket Mortgage^® es 580 para un préstamo de FHA). Para la mayoría de los otros tipos de préstamos, necesitarás una puntuación de al menos 620.

Tipo de propiedad

El tipo de propiedad que compres influirá en la facilidad con la que calificas para un préstamo. Si quieres comprar una residencia principal (es decir, una vivienda en la que vivas la mayor parte del año), tendrás más facilidad para calificar. Si estás comprando una segunda vivienda, es posible que debas cumplir requisitos más altos de ingresos, crédito y pago inicial. Esto se debe a que, si tienes más de un préstamo hipotecario, es más probable que incumplas los pagos de tu segundo préstamo si te encuentras con una emergencia financiera. Consulta con tu prestamista individual para obtener más información sobre lo que necesitas para calificar para una hipoteca.

Resumen

Comprar una vivienda con una hipoteca como jubilado puede ser más difícil que comprar una casa con ingresos laborales estándar. La mayoría de los prestamistas consideran la pensión, el Seguro Social y los ingresos de inversión como tus ingresos habituales. También es posible que puedas incluir tu renta vitalicia, beneficios de sobreviviente o conyugales, y los ingresos de tu cuenta de jubilación, siempre y cuando puedas demostrar que continuarán durante al menos 3 años. Tus activos pueden contribuir a tu capacidad para obtener un préstamo. 

Puedes compensar ingresos más bajos con una mejor relación DTI y puntuación de crédito. También podrías tener más facilidad para obtener un préstamo hipotecario para una residencia principal comparado con una segunda vivienda.